NUESTRA MADRE LA VIRGEN DE RUS
Este sábado 15 de Mayo de 2021, un reducido grupo de componentes de club, ha organizado la segunda novena la Patrona de la villa de San Clemente, dirigidos por el Párroco D. Alberto, al cual damos las gracias por pensar en nuestra asociación para este evento.
En primer lugar, hizo una breve entrada el compañero Joaquín Casas, de la cual hacemos la transcripción.
Buenas tardes a todos. Bienvenidos, otro día más, a la celebración del novenario en honor a Nuestra Señora de Rus, nuestra patrona.En esta ocasión, el Club de atletismo San Clemente, somos los encargados de ambientar este encuentro de oración para honrar a la Virgen María, Toda nuestra vida es una carrera hacia la meta del cielo. Y en este recorrido, el cristiano debe estar en forma para superar cualquier dificultad en el camino. La mayor de las dificultades o caídas es el fracaso en el amor que le debemos a Dios por tantos beneficios recibidos.
Por ello, de la mano de María, queremos pedirle en este novenario que seamos buenos corredores, para conseguir la meta que ella ya ha alcanzado y que, como Madre, quiere para todos sus hijos. Que esta misa nos ayude a no desfallecer en la carrea de cristianos que tenemos encomendada.
El encargado de hacer la primera lectura de los hechos de los apóstoles, fue el compañero Vicente González.
Posteriormente le tocó el turno a José Joaquín, que hizo las lecturas correspondientes los Salmos.
La segunda lectura fue obra de la última incorporación al club, el compañero Felix Pellejero, que nos leyó la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios.
Una vez terminado realizada la lectura del Evangelio, según el Apóstol San Marcos 16, 15-20 y la homilía realizada por nuestro párroco D. Alberto, que hizo una muy buena comparación entre la vida del deportista y la del cristiano, equiparando la carrera del deportista a la vida del cristiano y al final, en la meta, tanto uno como el otro, gracias al trabajo individual, al esfuerzo, al empeño, al tesón, se consiguen los triunfos, los éxitos y las bondades.
El siguiente en subir al altar, fue el compañero Mantas, que llegó muy justo de tiempo, venía de hacer el triatlón de las lagunas de Ruidera y se encargó de hacer tres primeras peticiones, las cuales dejamos a continuación.
- El gran equipo de corredores lo forma la Iglesia. Pedimos para que dentro de la Iglesia y de nuestra Parroquia seamos buenos atletas que, guiados por María, consigamos la meta del cielo gracias al amor entre nosotros, que es el distintivo de este gran equipo.
- Muchos corredores se ven desanimados por la tristeza y el dolor. Pedimos que seamos solidarios con tantos hermanos nuestros, que sufren en el cuerpo y en el espíritu y les animemos a no desfallecer, pese a las pruebas y el dolor.
- El gran atleta no deja de entrenarse en toda su vida. Pedimos que, ayudados del buen entrenamiento de la oración, la eucaristía y las obras de misericordia, vivamos con ilusión nuestra carrera de cristianos para conseguir el premio prometido para quienes viven siempre en el amor.
- Nuestro club de atletismo es una gran familia. No nos olvidemos de todos los que formamos este gran equipo en el pueblo. Que vivamos con ilusión y deportividad esta faceta que nos distingue y que el deporte sea un estrecho vinculo que nos haga ser familia.
- Los buenos atletas entienden de sacrificio y tesón. Pedimos que en esta celebración sepamos renunciar a nosotros mismos en muchos caprichos e individualismos y estemos atentos, en las próximas fiestas, a tantas personas que necesitan de nuestra compañía y afecto.
- Los buenos corredores han alcanzado ya la meta del cielo. Pedimos por nuestros difuntos, que han alcanzado la meta de los servidores fieles de Dios. Para que interceda por nosotros ante Jesús y la Virgen de Rus.
Con esta equipación ofrecemos el trabajo de este club de atletismo que año tras año fomenta la unión de tantos corredores de nuestro pueblo y la comarca. Que en nuestra vida cristiana nos equipemos de los buenos hábitos para nuestra particular carrera hacia el cielo.